Alguna vez fui muy duro conmigo, me critiqué de una forma tan
destructiva que no me quedaban ánimos de verme en un espejo.
Alguna vez fui tan duro conmigo,
que terminé por abandonar cosas que yo amaba, por miedo.
Alguna vez fui tan duro conmigo,
que termine aceptando dolor y sufrimiento
Alguna vez fui tan duro conmigo,
que pensé que ya no había solución, que era mi destino.
Alguna vez fui tan duro conmigo,